La despedida de Hugh Jackman del papel no ha podido ser más
satisfactoria y, aunque llegue un poco tarde, vamos a analizar la brillante
conclusión de este viaje que ha durado ya 17 años.
La historia empieza con nuestro protagonista, Logan,
haciendo de chofer. El pobre Logan está destrozado, ya no queda nada de ese
Lobezno juvenil que era una máquina de matar gente. No, ahora tenemos a un tipo
normal, que evita como buenamente puede que su último amigo, Charles Xavier
(Patrick Stewart), mate a toda la humanidad con su poder mental, afectado ahora
por una enfermedad. Pero su vida da un giro cuando una mujer le pide que cuide
de una niña, Laura (Dafne Keen), que salvó de un laboratorio en el que hacían
experimentos. Sin embargo, resulta que a esta niña la persigue un ejército de
agentes con brazos mecánicos y su única salvación es llegar a un sitio en la
otra punta del país donde poder refugiarse.
Lo primero que llama la atención de esta película es que no
hay mutantes. Literalmente, la película indica que no queda ninguno, que todos
han muerto por unas causas, que Logan y Xavier son los últimos. Esto es muy
fuerte. Significa que Cíclope, Tormenta, Kitty, Bobby, Magneto, Jean, Bestia,
Pícara… Todos han fallecido.
Están solos: Charles, Logan y Laura están solos. Pero es que
además la película nos presenta los cómics de los X-men como si fueran una
versión de lo que pasó en la realidad, historias hechas a partir de su
historia, un legado con el que Logan no está de acuerdo. Y es que este es el
tema principal de la película, si Logan está dispuesto a asumir su papel como
héroe cuando la situación lo precise, si podrá hacer honor a las historias que
han escrito sobre él, si podrá luchar por la justicia, si, en lugar de ser un
simple animal, podrá salvar a alguien de ese destino.
Y en cuanto a los personajes, la verdad es que son más interesantes
de lo que esperaba. Le han dado protagonismo al Doctor X, cosa que jamás
hubiera imaginado, pero es que además es importante e incluso crucial para la
película. Laura está muy bien actuada y muy bien pensada y el villano, oh Dios
como amo al villano.
Pero lo que más me sorprendió, con diferencia, ha sido la
relación entre nuestros protagonistas. Y es que estos tres son una cucada.
Su relación pasivo-agresiva es fantástica. Al principio
pensaba que sería a lo The last of us, un señor gruñón y una niña dulce. Y sin
embrago rompe con esto muy bien. Logan es un salvaje que ha aprendido a ser
tranquilo y paciente, Laura es un animal instintivo que nunca ha visto el mundo
exterior y se pone en guardia por cualquier cosa y mientras está Charles en medio
para apaciguarlos y evitar que se maten entre ellos.
En el cine ha habido muchos Spiderman, muchos Batman, muchos
Superman; pero para mí, hoy y siempre, solo habrá un Lobezno, así que me
despido. Ha sido un placer ver tus aventuras James Howlett, espero que algún
día llegue alguien que sienta tanto cariño hacia un personaje como lo ha
sentido Hugh hacia Logan.
Arcalaus
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